Tulas Deportivas

Cuando hablamos de belleza o vemos un encabezado similar de una vez lo asociamos con cosas relacionadas al cuidado corporal. ¿Qué tal les suena EL REINADO NACIONAL DE LA BELLEZA, nos imaginamos las más lindas mujeres de cada región del país verdad? sea que tengan la belleza de traza o natural o que se hayan corregido algo, claro esta que de ser así y pasaría hacer belleza artificial.

Por lo tanto mejor hablemos la de belleza interior, eso que tiene su lugar más allá de la simple vista. La verdadera belleza es la interior, la única que no perece, la única que no se puede arrebatar y que solo se puede ver cuando se mira con los ojos del alma. Es esa que no se mide por lo que podemos apreciar a simple vista, pues la verdadera belleza es una actitud.

¿Qué tal si algún día nos levantamos buscando la belleza que no se admira en un cuerpo o en un rostro sino la belleza de nuestro país, como apreciarla y hacer que perdure? claro está que para saber admirar la belleza de un país se debe saber que tiene y que lo hace bello , es necesario conocer sus riquezas naturales, hablemos del mar de los siete colores por citar solo un ejemplo, ¿sabes dónde queda o por qué es una belleza?

Como sería de bello un país en el mundo entero si no utilizáramos energía derivada fósil, que tal que la cambiáramos por energía solar o eólica, No quiero ahondar en el tema solo creo que es de suma importancia que reflexionemos al respecto.

Sería maravilloso despertar con la convicción de buscar la belleza interior.

¿Has pensado en la belleza de la inocencia de un niño? O ¿Te has preguntado acerca de la belleza de la honestidad?

Pregúntate ahora que tan bello sería o se verían las fuentes hídricas de tu ciudad sin contaminación, transparentes e inodoras.

La belleza debe ser todo aquello que nos causa bienestar, todo aquello que genera satisfacción a cualquiera de nuestros cinco sentidos y todo aquello a lo cual accedemos en muchas ocasiones en forma intangible.

Esto es sólo una pequeña invitación a que veamos la belleza de las cosas de las personas más allá de lo que podemos apreciar.